Hay
una gran confusión sobre la correcta comunicación entre padres e hijos. La
mayoría de padres creen que hablar con sus hijos o comunicarse es dar órdenes,
exigir, corregir y enseñar lo que hay que hacer. Creen que haciendo esto están
cumpliendo con la tarea de ser padres y comunicándose con sus hijos e hijas
correctamente, hablan, hablan, interrumpen inmediatamente con sus exigencias y
consejos interminables. Mamá, papá lamento decirte que para que exista una
buena comunicación con tu hijo (a) debes saber escuchar.
Algunos
dicen que los niños no saben lo que quieren y por eso hay que enseñarles. Los niños
son más sabios que nosotros los padres, ellos son sencillos y buscan las cosas
sencillas como el amor, la amistad, risas, diversión, tolerancia… y nosotros
nos olvidamos de esas cosas sencillas pero tan importantes para ser felices. Se
exige que todo se haga bien, buenas calificaciones, buena conducta, moralidad,
disciplina y nos olvidamos de todas las cosas sencillas antes nombradas, que
harían feliz a tu hijo o hija.
Todos los
padres necesitan tener una buena comunicación con sus hijos, ya que la misma
favorece la relación, obteniéndose un ambiente de unión, respeto, tolerancia,
cariño y mucha confianza. Si es importante el diálogo en las relaciones interpersonales,
lo es aún más la comunicación en la familia, ésta está guiada por los sentimientos ayudando
a establecer contacto con el otro, a dar o recibir información y así expresar
aquello que queremos decir, ya sean ideas, sentimientos o sufrimientos. La
comunicación ayuda a fortalecer el apego entre los miembros de una familia. A
los padres y las madres les gusta tener con sus hijos (as) una comunicación
fluida y positiva, y cuando no es así, cuando la relación se deteriora y se
convierte en superficial, aparecen las dudas y la desconfianza, los problemas
pasan por las mentes de los padres y madres surgiendo la angustia. De igual
modo hay momentos en que los hijos no necesitan comunicar aspectos de sus vidas
y este hecho ha de ser respetado en ese momento, los hermanos o amigos cobran
un papel importante. Aquí tendrán que darles a los hijos su espacio estando
siempre presentes por si son necesarios en algún momento.
Para que
haya una buena comunicación entre padres e hijos debemos saber escuchar y aprender
de la sencillez que hay en el corazón de los niños (as). Serian muchas las
cosas que se resolverían juntos con solo escucharse.
Hay que
darles atención a nuestros niños y niñas, llenarlos de cosas positivas, que no
conozcan el odio, recordar siempre que fuimos niños también, es decir crear
condiciones para que exista la confianza y el acercamiento. Recordemos que los
niños y niñas tienen sus propios intereses, necesidades, gustos y deseos.
Aceptar sugerencias de ellos (as), con respeto, ellos también tienen buenas
ideas y muchas veces nos sorprenden dando soluciones donde el
adulto no las encuentra.
Mamá,
papá, hay que crear un ambiente de comprensión, amor, tranquilidad, para que
los niños, niñas, adolescentes se sientan seguros y en confianza de expresar
sus sentimientos e ideas y esto conllevará a que los mismos enriquezcan su
seguridad y mantengan su autoestima alta para afrontar inconvenientes y
defenderse en su caminar diario.
Se debe reflexionar día a día sobre el manejo de la autoridad ya que esto
hará que nuestros niños, niñas en vez de comunicarnos sus inquietudes se alejen
de nosotros, reflejándose rebeldía, conductas inadecuadas, buscando refugios en
personas fuera de la familia.
Hay que
enfocarse principalmente en los valores y brindar el clima perfecto para una
buena comunicación.
Docentes
de Educación Especial Mención Dificultades de Aprendizaje
-Rodríguez
Yelitze
-Pérez
Ninoska
-Jove
Andreina.
-Fotos Lolimar Jiménez (Docente Asesor para el Aprendizaje).
Consulta:
Reeeduca, Patricia de la Sierra Diez (La Comunicación entre padres e hijos).
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